Se trata de un spot publicitario, en el que solo con un minuto de duración te hace sensibilizarte y admirar la ingenuidad y empatía de la niña hacia su hermano con cáncer.
Es un anuncio que conmovió a la mayor parte de la población, pues se muestra como una niña, de apenas 5 años se corta el pelo para asemejarse a su hermano enfermo, sin que ella tenga una mínimo conocimiento de lo que significa la caída del pelo, pero simplemente lo hace para parecerse a él, acompañarle.
Llama especialmente la atención el momento en que se lo entrega y éste, a cambio le pone su gorra.
Es evidente el cariño de que se tienen, y como una enfermedad en niños tan pequeños pero intuitivos, aunque no sepan el porque de esa enfermedad, ese tratamiento, su pronóstico.... detectan que algo no funciona bien e intentan hacer todo lo posible para que todo se asemeje a la normalidad.
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